domingo, 25 de abril de 2010

Las canciones de los mundiales, recuerdos e historias

La música juega un papel importante en la vida de todos, logra alejarlos de la realidad, sacerles una sonrisa y sobre todo deja recuerdos por momentos vividos. Este último es el caso de lo que generan o intentan las canciones oficiales de los mundiales de fútbol, quedar en la mente de los fanáticos. Aunque a partir de 1930 hay oficialmente mundiales Musica for esport recordará a partir de Italia 1990. El tema fue quizás el más recordado de la historia mundialista, Un estate italiana o Un Verano en Italia traducido al español que era interpretada por Edoardo Bennato y Gianna Nannini. Además de compartir la nacionalidad italiana, estos cantautores concidían en su preferencia del rock por sobre otros estilos. Luego del salto a la fama, Bennato sacó 15 discos y Nannini 9. Más adelante en el tiempo, para el mundial 2006 la cervecería Quilmes presentó una publicidad donde mostraba el último penal atajado por Argentina a Italia que le dio el pase a la final de Italia 1990. ¿La sorpresa? El relator era Andrea Prodan, hermano del reconocido Luca Prodan quien fuera líder de Sumo. No fue fácil descubrirlo, el mismo Andrea lo aclaró porque sino no hubiese salido a la luz.

Para Estados Unidos 1994 se realizó una fusión musical compuesta por Dary Hall y The Sound of the Blackness que dio como resultado Gloryland. La especialidad de Hall eran el rock y el blues pero a su vez es un gran vocalista, pianista, guitarrista y compositor. Lo que se dice un músico bien completo. Desde 1967 Hall integró con John Oates el dúo Hall & Oates que es considerado el grupo más exitoso de la música anglo. Por su parte, Sound of the Blackness es un homenaje a la cultura Afroamericana y en su repertorio pasaron diversos estilos como Jazz, Blues, Rock and Roll, Gospel, Reggae y canciones espirituales. El tema está inspirado en El himno de la batalla de la República, himno patriotico americano escritoen noviembre de 1861 durante la Guerra civil Americana.



A ella le siguió, en Francia 1998 La Copa de la vida o The cup of life compuesto y cantado por el puertorriqueño Ricky Martin que por ese entonces ya había lanzado cuatro discos. Estaba incluída en el disco Vuelve, sacado a la venta ese año. La versión en ingles llegó al número 45 del ranking de los 100 discos más populares y vendidos de Estados Unidos. Ricky la interpretó en la final disputada por Brasil y Francia que dio como ganador al anfitrión. El disco editado por Martin luego de este sucesos debutó primero en ventas en Estados Unidos.



Para Corea Japón 2002, le tocó a la norteamericana Anastacia que junto a Geln Ballard compuso Boom y fue escogida por la FIFA como la canción oficial. El mismísimo presidente de la FIFA Joseph Blater quedó encantado por esa voz femenina y lo expresó en ese entonces: "Estoy convencido que esta canción, interpretad por uno de los íconos musicales femeninos de nuestro tiempo, creara lazos emocionales entre los equipos y los aficionados".



Los últimos privilegiados fueron el cuarteto italiano Il Divo con Times of our Lives en Alemania 2006 y en este mundial de Sudáfrica 2010 el somalí Keinan Abdi Warsame, más conocido como K´Naan, con Waving Flags (Banderas ondulantes). El español David Bisbal, que salió segundo en el reality Operación Triunfo de dicho país en el 2001, grabó con K´Naan la versión latinoamericana. Al igual que otros años habrá un himno oficial y será Skakira quien pondrá la voz, con la contribución del grupo sudáfricano Freshlygroud. La canción en inglés se llama Waka Waka This time for Africa y en español sería Waka Waka, esto es África. Cada letra, cada sonido es recordado y la de este mundial no será la excepción, porque es pegadiza tanto en su melodía como en el contenido.







K'naan, el viajero somalí

Vivió la mayor parte de su vida en Canadá, sin embargo, el rapero elegido para el tema del mundial 2010 nació en el país africano Somalia, donde vivió -y sufrió- la guerra civil que azota al país desde 1991. Su nombre real es Keinan Abdi Warsame y significa viajero -una extraña casualidad ya que a los 12 él y toda su familia viajaron a Harlem, Estados Unidos, para luego instalarse en Toronto, Canadá.
Ya durante ese breve período en EE. UU., mientras aprendía inglés, el africano comenzó a meterse en el hip-hop. El más claro ejemplo de su futuro fue cuando en décimo grado largó el colegio para viajar y cantar en los torneos de rap under del país.
Hoy en día, se lo considera uno de los máximos exponentes dentro de la música somalí. Entre sus temas más reconocidos, se encuentra el que fue parte de la película norteamericana Harold and Kumar escape from Guantanamo Bay, In the Beginning.



Por Diego Marcos y Agustín Munaretto